Una rutina facial adecuada para hombres en verano puede ayudar a mantener la piel sana, protegida y con un aspecto fresco. Os contamos como con una rutina básica de cuidado fácil puedes conseguir lucir una piel perfecta esta temporada.

1. LIMPIEZA FACIAL: Lava tu rostro dos veces al día (mañana y noche) con el limpiador correcto según tu tipo de piel (seca, mixta, grasa). Esto eliminará el exceso de grasa, la suciedad y el sudor acumulados durante el día. Evita los productos que contentan ingredientes irritantes.

2. EXFOLIACIÓN: Exfolia tu piel una o dos veces por semana para eliminar las células muertas y renovar la piel. Lograras una mejor textura y apariencia de tu rostro. Utiliza un exfolien facial suave y masajea suavemente sobre la piel húmeda, a continuación, enjuaga con agua tibia y seca tu rostro con palmadas utilizando una toalla seca.

3. HIDRATACIÓN: Durante el verano, es importante mantener la piel hidratada para evitar la sequedad y la descamación. Aplica una crema hidratante ligera y libre de aceites después de limpiar tu rostro. Tanto por las mañanas como por las noches, utilizando la crema adecuada dependiendo del momento. Busca una fórmula que contenga protector solar para obtener una protección adicional contra los rayos UV.

4. PROTECCIÓN SOLAR: Los rayos del sol son bastante dañinos para la piel, incluso en los días nublados. Aplica un protector solar con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30 en tu rostro todos los días, tanto en invierno como en verano. Asegúrate de cubrir bien todas las áreas expuestas, incluyendo el cuello y las orejas. Además puedes añadir a tu rutina un bálsamo labial con factor de protección solar para mantenerlos hidratados y protegidos de los daños que causan los rayos UV.

5. Por último, pero no menos importante, bebe suficiente agua. Mantenerte hidratado desde adentro también es esencial para una piel sana. Como nos encontramos por dentro, lo transmitimos por fuera. La piel solo es un reflejo de cómo tenemos nuestro interior.

Recuerda que cada persona tiene diferentes necesidades de cuidado de la piel, por lo que es importante adaptar esta rutina a tu tipo de piel y preferencias personales. Si tienes alguna duda sobre tu tipo de piel, es recomendable consultar a un dermatólogo.