Hoy entrevistamos a Pedro Juanatey, un apasionado de viajar que convirtió lo que  más le gustaba en su profesión.

Pedro tiene 26 años, nacido en el norte de España, concretamente en Galicia. Estudió turismo y actualmente trabaja como auxiliar de vuelo en Madrid, en una compañía aérea de largo radio, recorriendo cientos de lugares en los que jamás habría pensado visitar

 

1.¿Tenías claro desde pequeño que querías ser azafato de vuelo o fue una idea que te surgió posteriormente? ¿Cómo vino esta pasión por las alturas?

“Pues no fue una idea que tuviese en mente desde pequeño, al ser de un pueblo pequeño de Galicia, los trabajos que tenía como referentes eran los convencionales de toda la vida: profesor, farmacéutico, administrativo, etc.”  “Es verdad que siempre me ha gustado viajar, moverme de un lado para otro, descubrir nuevos lugares y ver que te depararán ha sido mi pasión, y convertir eso en una profesión ha sido algo maravilloso, me siento afortunado”.

“Fue cuando acabé mis estudios de turismo cuando me surgió la curiosidad por esta profesión y me di cuenta que quería centrarme en conseguir empleos en aerolíneas y quitarme la espinita que me surgió en aquel momento”

2. ¿Cómo fueron tus comienzos? Es decir, una vez que querías dedicarte a ello, ¿Cómo te formaste? ¿Qué pasos seguiste?

“Todo comenzó cuando estaba trabajando como recepcionista en un hotel de Galicia, en ratos libres y descansos, empecé a ver muchas ofertas de trabajo de auxiliar de vuelo. En una de estas, me presenté en Madrid a una convocatoria de una aerolínea, ¡yo sin saber cuál era la compañía! Pero quería probar y finalmente me cogieron.”

“La formación corrió totalmente por la cuenta de ellos, me pagaron todos los cursos y certificados necesarios y empecé a dar mis primeros pasos como azafato de vuelo”. “Fue increíble porque realizaba vuelos de largo radio y me quedaba días en países que ni me habría planteado visitar y que me han dado unas experiencias y anécdotas increíbles. ¡Sé perfectamente que en otro sitio jamás podría vivir lo que estoy viviendo!”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

3. ¿Cómo es la rutina de un día de trabajo siendo azafato de vuelo? 

“Pues actualmente, me encuentro trabajando en una aerolínea de viajes de largo radio, hacemos viajes al Caribe y la organización de estos está muy bien planificada. Mensualmente tenemos un calendario donde nos ponen los días de vuelo y destino.”

“Cada día del mes en los que tengo vuelo, preparo la maleta, uniforme y me dirijo al aeropuerto unas dos horas antes de despegar para preparar, junto a mis compañeros, el interior del avión, en cuanto a comida, limpieza, organización, etc.”

“Principalmente me encargo de garantizar la seguridad de los pasajeros a través de los procedimientos que estipule la compañía aérea y los servicios básicos que ofrece está, para que la comodidad de los pasajeros sea adecuada a gusto de todos. Así como ayudar a los pasajeros durante el vuelo en cualquier problema que pueda surgirles”

“Una vez llegados al destino, tenemos unos días de libre disposición, con todos los gastos pagados y alojamiento, en los que podemos visitar el país en el que nos encontremos”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

4. Cuéntanos alguna anécdota que recuerdes, que te haya marcado después de tantos años trabajando en diferentes aerolíneas. 

“He de decir que no he tenido nada relevante a lo largo de todos estos años volando de un lado para otro, pero aún así estoy muy satisfecho con mi trabajo personal, porque habitualmente, las anécdotas que los demás compañeros suelen contar de trabajos que han realizado, son malas. Son historias de pasajeros que les han hecho pasar un día de trabajo horrible por simple capricho.”

“Yo he visto situaciones de compañeros mios, simplemente por el echo de estar trabajando cara al público en un servicio de vuelo, de auténticas situaciones que no recomendaría ni a mi peor enemigo verse envuelto en ellas.”

“Y algo también para remarcar, con lo que desagradablemente mucha gente lo pasa fatal son las turbulencias. Tantos años en esta profesión he visto de todo, ataques de ansiedad, llantos, gente al borde de ataques de nervios, gritos, … porque en muchas ocasiones te ves envuelto en tormentas que azotan muy bruscamente al avión y en esos momentos, los segundos parecen horas.”

5. ¿Crees que seguirás a largo plazo dedicándote a lo mismo? ¿O tienes pensado cambiar de profesión?

“Pues actualmente mi intención es seguir formándome, porque creo que es muy importante tener un plan B y un plan C, ya que la vida da muchas vueltas y nunca sabes donde vas a acabar, pero si tengo que decir una respuesta concreta ahora mismo, diría que sí, que me veo a largo plazo en este trabajo, es mi pasión, voy contento a trabajar, disfruto de cada momento y soy muy consciente de que poca gente puede decir lo mismo de su trabajo y es algo que valoro muchísimo.”

6. Una profesión como esta, moviéndote de aquí para allá ¿te permite construir una rutina de vida en un sitio fijo?

“Pues al igual que esta profesión tiene muchas cosas buenas, también tiene cosas malas como es la estabilidad, es cierto que gran parte del tiempo lo pasas fuera, no estás en tu casa. Por eso he decidido cambiarme a una aerolínea en la que esto esté regulado y me permita llevar un estilo de vida más rutinario y estable”

“Es cierto que en todas las aerolíneas conseguir esto es muy complicado y entiendo que mucha de la gente tenga esta profesión como algo pasajero y una profesión en una etapa joven de la vida, porque entiendo que acabe agotando y cansando estar moviendo de un lado para otro y no poder construir una vida en un sitio fijo”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

7.¿Cómo organizas la maleta para viajar? ¿Cómo preparas los outfits para los diferentes climas a los que te desplazas? 

“Pues una vez que se el sitio al que vuelo, (que en la compañía actual en la que estoy, son todos viajes a destinos muy calurosos), tengo ya mis básicos que siempre vienen conmigo, como son las camisas y pantalones de lino, camisetas de colores lisos y claros, pantalones cortos, ¡y por supuesto bañadores! Además, evidentemente del uniforme del trabajo. Siempre impoluto y muy muy bien planchado. Algo a lo que le prestan mucha atención.”

“Algo de lo que aprendes en esta profesión, es a ser eficaz y rápido a la hora de hacer maletas. Vives prácticamente haciendo maletas y llega un punto en el que siempre llevas lo mismo, no puedes ponerte a pensar cada vez que tienes un vuelo, que meter en la maleta. Muchas veces te llaman de imprevisto o de urgencia por si puedes cubrir un vuelo y al que tienes que presentarte en el aeropuerto en una hora y no puedes perder tiempo en quebrarte la cabeza en hacer en la maleta.”